En el hinduismo,
Chandra (que significa “brillo”) es el dios de la luna y un graha. Un graha es
un 'influenciador cósmico' sobre los seres vivientes de la madre Bhumidevi (Tierra). Representa lo
líquido, el frescor y la luna. Es la “provisión de inmortalidad”, ya es la
personificación de una planta alucinógena. Se le considera como el “elixir de
los dioses”. Se pensaba que la Luna era el almacén de dicho ellixir. Cuando los
dioses toman soma, se dice que la luna va desapareciendo puesto que los dioses
están tomando algunas de sus propiedades. Algunas personas mantienen la
creencia de que la luna está habitada por liebres, es por esto que las liebres
son vistas como encarnaciones de Soma. En el culto sacrifical védico, el soma
jugaba un gran papel, pues el jugo funcionaba como bebida de la inmortalidad.
Al jugo de la planta del soma se le atribuye cualidades provocadoras de
embriaguez que debían inspirar tanto a los dioses como a los seres humanos.
La luna anima el
crecimiento de las plantas con su luz lívida mientras dona su húmedo néctar, se
hace más delgada con el tiempo para luego volver a engordar. Esto explica el
“por qué” de las fases lunares. En la media luna, se ve un cuerno lleno de
néctar. En la primera mitad del mes, los dioses bebe del néctar, y en la
segunda mitad, se alimentan de ella los espíritus de los antepasados. La luna
misma es alimentada por el dios del Sol Suria (alumbra, vivifica y alimenta)
con el agua del océano (y curiosamente, el movimiento de las olas está
relacionada con la luna).
El sol y la luna,
juntos forman el sacrificio cósmico. El sol encarna el surgimiento de todas las
cosas y la evolución, mientras que la luna responde del final de la evolución o
de la disolución. Como guardianes de las regiones del mundo, Suria y Soma se
situaron en el sudoeste y el noroeste.
A Chandra se le
describe como alguien joven y bello; en las manos lleva dos flores de loto
(otras versiones dicen que es una). Asimismo, el dios va montado en un carro
que simboliza luna, y con este recorre el cielo cada noche, tirado por diez
caballos blancos o por un antílope. Posee otros nombres como “Rajani Pati”, señor de la noche, “Kshuparaka”, el que ilumina la noche,
Indu, literalmente traducido como gota. Se le asocia con el dios Dew, por lo
que es considerado un dios de la fertilidad, aparte de que se le rezaba cuando
una pareja quería tener un hijo.
Es importante
destacar el hecho de que también es conocido como el dios “Soma”. Preside sobre
el día de la semana soma var (lunes) y es el padre del plante Mercurio,
viniendo a ser su madre Taraka (segunda esposa del dios hindú Brihaspati, quien
es el maestro espiritual de los dioses. Dios de la sabiduría y la elocuencia. Líder
de los planetas.) Está casado con Rójini, quien es la divinidad de las vacas y
su esposa predilecta; Arnuradha (mansión lunar de la cual no se tiene
información) y Bharani, quien viene siendo la segunda nakshatra (mansión
lunar), su símbolo es el Yoni (vagina),
representando el órgano sexual femenino. Las tres pertenecen a las 27
nakshatras (constelaciones), y son hijas del patriarca Daksh (uno de los
antiguos dioses creadores).
Sin embargo, hay algo
que se debe destacar de este dios, la dinastía a la que pertenece. La dinastía
lunar es una de las tres casas principales de la casta chatría. Esta distancia
es legendaria y desciende de Chandra, mientras que las otras dos casas
afirmaban descender de Suriá (dios del sol) y Agní (dios del fuego).
Uno de las cosas que
lo hacen tan importante es que es el padre de Budha, quien nació de su romance
con Tara (concede sabiduría, protección y sanación a aquellos que le rinden
culto).